COMBATIR EL RANSOMWARE
El ransomware y la extorsión multifacética se han convertido en las principales amenazas de ciberseguridad para organizaciones de todo tipo y tamaño. Los actores de ransomware han intensificado sus campañas de ataque amenazando con el cierre de infraestructuras críticas, poniendo en riesgo la salud y la seguridad públicas, desviando recursos públicos vitales, interrumpiendo las instituciones educativas y afectando a la privacidad de los datos. El promedio de tiempo de inactividad experimentado por un ataque de ransomware es de 21 días.2
Los actores del ransomware son cada vez más agresivos y convierten ataques que antes eran relativamente sencillos en operaciones multifacéticas de extorsión más elaboradas y lucrativas. La extorsión multifacética implica múltiples puntos de ataque, incluido el cifrado del ransomware, el robo de datos y el “señalar y avergonzar” públicamente a la organización víctima, lo que supone un riesgo más grave para las organizaciones.